Una vez que descubrimos como se llamaba nuestro personaje misterioso: VINCENT VAN GOGH, decidimos, como siempre hacemos al iniciar un proyecto, escribir un mensaje a los papás y mamás para que nos ayuden a traer material, información etc... sobre el tema que vayamos a investigar. Mi idea inicial fue enseñarles el mensaje y leerlo haciendo ruidos raros cada vez que me encontraba con un espacio en blanco. Este era el mensaje inicial:
Pero... las cosas no siempre salen como las planeas, y eso es lo más divertido de esta profesión. Cuando terminé de leer el mensaje y antes de poder decir nada más, nuestro compañero Rubén se levantó y empezó a decir "Seño nos estás engañando". Yo evidentemente le pregunté que porqué decía eso y él nos explicó lo siguiente:
"Nos has leido un mensaje que tiene huecos y en cada hueco hemos de poner una palabra. Y yo lo se porque las he visto encima de la mesa, ¡¡mira!! (aqui es cuando va corriendo a mi mesa y las coge) y las voy a leer ahora..."
Como podéis ver a continuación Rubén nos leyó poco a poco las palabras que efectivamente estaban (por despiste mío) encima de mi mesa, jejeje.
Repartimos una hoja con las palabras a cada peque para ver si alguno más las reconocía y la verdad es que la mayoría reconoció muy pronto el nombre de VINCENT VAN GOGH y evidentemente otras dos palabras las supieron enseguida: MAMÁ y PAPÁ. Decidimos ir pintando cada palabra de un color según las leíamos para después buscar su lugar correspondiente.
A continuación volví a leerles el mensaje y por el contexto ellos mismos nos fueron diciendo qué palabra tenía sentido en cada hueco. Entonces la recortaban y pegaban en su sitio.
Así hasta que nuestro mensaje estuvo preparado para llevarse a casa.
¡¡MIRAD, MIRAD!!
